“Nos casamos el 26 de octubre. Teníamos claro que ella tenía que ser nuestra Wedding Planner. Por motivos de trabajo necesitábamos a alguien que le dedicara a nuestra boda todo el tiempo que nosotros no teníamos. Silvia le dedicó horas y hora durante todo un año (que no es poco) y lo hizo con el mismo cariño que nosotros. Para mí esa es su virtud. Desde la primera reunión captó nuestro estilo. Entendió perfectamente cada una de nuestras ideas y lo que queríamos transmitir ese día. Disfrutamos muchísimo de todo el proceso. Hizo posible que no conociéramos los nervios que supone una boda hasta el momento que entramos a la ceremonia del brazo de nuestros padres. Además los nervios en ese momento ya  nada tenían que ver con la organización. Fue una boda tan, tan bonita… sin ella tenemos claro que no habría sido posible hacerlo tan bien. Gracias por cada detalle. Por hacer magia y provocar en nosotros, nuestra familia y nuestros amigos las sonrisas más grandes. Para nosotros ya eres muy, muy especial.”