“La mejor decisión que tomamos. Teníamos muy claro que queríamos disfrutar de la boda y que no nos quitase el sueño ningún tema y Silvia lo consiguió. Estuvo con nosotros desde el primer día, cuando aún no teníamos ni ubicación para la ceremonia, hasta el regreso de la luna de miel. Sin duda, tenerla desde el primer día consiguió que tuviéramos el día que soñábamos y poder disfrutarlo con tranquilidad sabiendo que estaba alguien de confianza con todo bajo control.”